Cámara de Comercio Exterior San Juan Cámara de Comercio Exterior San Juan
17/06/2020

La tecnología hoy es clave para poder exportar

El proceso de modernización que se impulsó en el anterior gobierno y que comenzó mucho antes dentro de la AFIP permitió, entre otras cosas, que las operaciones de comercio internacional no se paralizaran a pesar de la cuarentena, o al menos que ésta no haya sido menos restrictiva, exponiendo a más funcionarios públicos, auxiliares y operadores del sector.





El crecimiento exponencial que han tenido los servicios web dentro del sitio de AFIP, la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE) y la plataforma de Trámites a Distancia (TAD) permitieron que gran parte de los trámites para realizar las operaciones aduaneras se pudieran realizar durante estas últimas semanas de manera online, sin acudir presencialmente a los lugares de trabajo, sin imprimir papeles ni la aplicación de sellos y firmas. Incluso el módulo de Gestión Documental Electrónica (GDE) posibilitó que las normas -en cada nivel de gobierno- pudieran ser firmadas mediante firma digital, con todas las ventajas que esto implica.

Trámites de todo tipo para importación de alimentos, insumos, elementos de medición, equipamiento de salud y eléctrico hubiesen sido prácticamente imposibles de realizar si esos sistemas no hubiese existido. Igualmente la exportación de vinos y de muchos productos agrícolas fueron realizados sin presencia física en la gestión de trámites previos a los aduaneros.

Deberíamos concluir entonces que la pandemia nos mostró, individual y colectivamente, que había un abanico de paradigmas en los que nos estábamos basando para mantener costumbres y no impulsar verdaderos cambios para adoptar metodologías más eficientes de trabajo y, por supuesto, para resguardarnos de este famoso virus a través de un menor contacto social. Así nos vimos forzados a experimentar las bondades y desventajas del teletrabajo, que sin dudas llegó para quedarse, a pesar de haber sido relegado por años bajo diferentes pretextos, y no haber sido encarado seriamente por empresas y organizaciones gubernamentales.

Sin embargo, debería adoptarse una visión más integral para la incorporación de tecnología desde el sector público. Hace falta desarrollo de software para generar herramientas pero también invertir en cuestiones de conectividad. Todos pudimos apreciar la pobre velocidad que adquiere internet cuando toda la familia se conectó al mismo tiempo, en especial al utilizar plataformas de streaming junto con las de videoconferencia.

En relación al home office, es un desafío más de management que tecnológico, ya que si bien las personas podrían aprovechar mejor su tiempo y enfocarse más en su trabajo desde sus hogares, esta metodología exige una gimnasia distinta, haciendo hincapié en la planificación, tener un lugar adecuado, optimizar los tiempos para interactuar mejor con compañeros y jefes, y establecer límites entre responsabilidades laborales y esparcimiento.

Asimismo, para que productividad y calidad se mantengan en valores razonables, se ponen a prueba habilidades de liderazgo y el establecimiento de objetivos, para lo cual la previa medición del resultado de procesos clave es crucial. Instrumentar sistemas de comunicación o de gestión puede parecer un gran proyecto pero en el mediano y largo plazo permitirán que la organización sea más flexible y eficiente.

En Comex existen softwares basados en la nube capaces de descentralizar y obtener datos de forma masiva desde las bases de AFIP, logrando tener una imagen precisa del estado de los procesos aduaneros. Desde el lado oficial, las iniciativas como la Ventanilla Única Marítima Argentina (VUMA) y el Port Community System (PCS) apuntan a optimizar la gestión de los puertos en relación al pago de los servicios, despapelización y simplificación. Son verdaderos proyectos de gestión del cambio que producirán mejoras en los "puertos secos", volcando experiencia sobre la gestión de recursos e intercambio de información.

Tanto en las actividades privadas como públicas, la pandemia puso en evidencia las falencias en procedimientos, metodologías e infraestructura. La tecnología es una herramienta para lograr los objetivos que nos propongamos.

Por: Martín Clément LA NACION