-Si ve una nube, revienta-, se decía de algunas variedades de uva de mesa de la generación anterior. Hoy en día, en Perú, a pesar de los más de 230 mm de lluvia, es posible obtener una buena cosecha doble (segunda vendimia) gracias al uso de cubiertas de plástico especialmente diseñadas. La película de plástico hecha a medida, diseñada e instalada por SerroPlast, se utiliza también en Chile, no solo para las uvas, sino también para otros cultivos de exportación líderes como los arándanos y las cerezas, para controlar los factores meteorológios más desafiantes: la lluvia, el viento y el exceso de radiación solar.

Según Sebastián Escalona, director de producto de SerroPlast Latam en Perú y Chile, es mucho más que colocar cualquier plástico viejo para cubrir la fruta.

-Solo en el caso de 2023 en Piura, después de más de 230 mm de lluvia, estamos iniciando la cosecha de 211 hectáreas equivalentes a 4.500 toneladas de uva para exportación. La fruta se está comportando bien, con mínimos problemas relacionados con fracturas y descomposición de racimos. Algunas pequeñas superficies se dejaron sin cubrir para comparar el comportamiento de la fruta, y las pérdidas son superiores al 85%. Lo primero es contextualizar el fenómeno de esta lluvia. Empezó en febrero de este año, por lo tanto, solo ha creado problemas en uvas de cosecha tardía (en el caso de Ica) y en la segunda cosecha (en el caso del norte de Perú en Piura). Ambas son producciones frutícolas que forman parte del menor volumen en cada finca, entre marzo y abril, mientras que la mayor parte de la cosecha se concentra entre los meses de octubre y enero. En general, nuestras coberturas plásticas en Perú cubren un total de 1.576 hectáreas, dentro de las cuales 211 hectáreas son utilizadas para cosechas tardías o segundas cosechas, 16 hectáreas en Ica y 195 hectáreas en Piura-.

Las coberturas plásticas en Perú se utilizan con diferentes propósitos, como incrementar la calidad, el vigor y la producción, para cosechas más tempranas, para ahorrar agua, para la reducción de pesticidas, mientras que la protección contra la lluvia es uno de los objetivos más importantes, señala. -Durante los meses de diciembre a abril, el riesgo de lluvia aumenta drásticamente, por lo que es muy difícil producir uvas sin ningún sistema de protección, debido a los daños en el fruto y a la alta presión de enfermedades (podredumbre del racimo y mildiu). Además, algunos viticultores están empezando a hacer una -doble vendimia- (octubre y abril) y el uso de películas de plástico es imprescindible para asegurar el volumen y la calidad-, explica Escalona.

En los últimos años, el patrón de lluvias durante las temporadas de cosecha de uva de mesa en Perú y Chile ha creado muchos desafíos para los productores. -La variabilidad meteorológica es una realidad que no se puede ignorar y, como el negocio es cada vez más competitivo, es esencial para los productores poder tener consistencia en la producción año tras año y mantener la calidad de la fruta en el tiempo. Estamos seguros de que las cubiertas de plástico son una herramienta eficaz para controlar los daños causados por la lluvia. Sin embargo, siempre hay que tener en cuenta, antes de embarcarse en el uso de esta tecnología, la variedad, el diseño del sistema, la zona geográfica y las condiciones meteorológicas específicas de cada lugar. Lo que nos diferencia son los años de experiencia en diferentes condiciones y el conocimiento del comportamiento varietal en distintos lugares de producción de uva-, afirma Escalona.

SerroPlast, con sus raíces de empresa italiana, comenta que las cubiertas de plástico son reutilizables después de una temporada. -Después de muchos años, hemos comprobado que tres temporadas completas es un equilibrio correcto en términos de coste-beneficio. Si producimos un plástico para menos de eso, puede resultar demasiado caro para el productor. Si la película se utiliza solo durante algunos meses al año (2-3) y luego se almacena, puede durar 4-5 años. Para ello, el diseño del sistema retráctil puede ayudar mucho a manipular la cubierta y reducir costes-.

Escalona concluye afirmando: -El principal problema es que en un escenario lluvioso como este, con 180 mm de agua (de media), no hay muchas alternativas que puedan solucionar el problema. Aquí es donde las cubiertas de plástico salvan el negocio de forma definitiva-.

Fuente: SerroPlast Latam – Fresh Plaza