Cámara de Comercio Exterior San Juan Cámara de Comercio Exterior San Juan
19/09/2022

NUEVA BATERÍA DE MEDIDAS PARA DESALENTAR LA COMPRA DE BIENES Y SERVICIOS AL EXTERIOR

El Banco Central acumula medidas para llevar adelante el intercambio comercial




 

La síntesis de disposiciones de Banco Central acumula 150 páginas, mientras que en 2016 eran solo 20; transitar el camino de la exportación es un laberinto muy difícil de sortear.

En estas últimas semanas, la escasez de divisas es indiscutible. Si bien la balanza comercial en lo que va del año es superavitaria, el BCRA en todo 2022 compró sólo US$33 millones mientras que, a esta altura de 2021, había comprado US$7368 millones. En lo que va de agosto ya acumula cerca de US$540 millones vendidos.

Esta situación ha generado que, desde hace varios meses, el Gobierno haya desplegado una batería de medidas para desalentar la compra de bienes y servicios al exterior y para dilatar sus pagos, fijando plazos mínimos de acuerdo con distintos parámetros.

Las autoridades del BCRA han activado sus equipos técnicos para emitir modificaciones en sus normas de exterior y cambios, cuya síntesis ya acumula más de 150 páginas. En 2016 el compendio contaba con sólo 20. Quienes operan en el mercado de cambios son testigos de la maraña de disposiciones y el laberinto que existe entre ellas, que se actualizan casi semanalmente.

Entre otras modificaciones recientes, este organismo actúa directamente en el Sistema Informático de Monitoreo de Importaciones (SIMI) para determinar cuándo el importador puede acceder a comprar divisas, en función de lo importado en años anteriores, la relación de sus pagos al exterior y la entrada efectiva de esas mercaderías y el ritmo mediante el cual éste va registrando nuevas solicitudes.

En relación con el ingreso de divisas, se emitieron normas para tentar a los productores de soja vendiéndoles dólares billetes, hasta fines de agosto, con ciertos límites y condiciones y con la condición de que entreguen sus existencias a los pocos y principales exportadores de ese commodity, quienes están en mejor posición de hacer una real diferencia en la balanza del BCRA.

Para disminuir las cantidades a importar, a principios de julio se dispuso extender el régimen de Licencias No Automáticas (LNA) a una serie de bienes utilizados en sectores tan diversos como el cárnico, el del papel y cartón, la industria naval y la de bienes de capital. También, se hizo lo mismo con algunos bienes finales como las neveras plásticas, algunas herramientas y motocicletas eléctricas, perchas, algunas computadoras y sus partes, consolas de videojuegos, artículos para gimnasia, etc. En total las LNA ya alcanzan a 1516 posiciones dentro de la nomenclatura del Mercosur.

En el pasado han quedado los juicios contra la Argentina por la utilización irrestricta y sin fecha de vencimiento de esta herramienta de direccionamiento del comercio, con lo que los operadores hoy se resignan a conseguir la autorización oficial para realizar sus compras al exterior en tiempos razonables.

Recientemente trascendió que se acortará el plazo actual de un año para aquellos exportadores que utilicen el régimen de importación temporaria para transformación, entendiéndose que sólo afectará a los productores de aceite de soja, quienes importan el poroto desde países limítrofes en grandes cantidades para agregarles valor y exportar ese producto, proceso que en principio demanda menor tiempo. En tanto dicha modificación no afecte a otras industrias cuyos procesos productivos sean más largos, es probable que esta medida fuerce a los exportadores a acortar el plazo dentro del cual deben cumplir con la reexportación del insumo bajo su nueva forma y de esa manera disminuir el tiempo para el ingreso de esas divisas.

Con el transcurso del tiempo, en función a los resultados alcanzados y la mayor disponibilidad de divisas por una menor demanda energética, habrá que ver si algunas de estas medidas son relajadas o, como muchos temen, llegaron para quedarse.

 

Fuente: Martín Clément - La Nación