-Nadie tiene nada. Hay un poco de escasez de oferta-, dice Clara Shih, de Best Buy Produce, sita en Vernon (California).
De China, la mayor parte del ajo (y del jengibre) procede de la zona de Shandong. -Y como están teniendo un pequeño brote de COVID, no hay mucha gente trabajando. No encontramos camioneros que trasladen el producto, así que a veces perdemos el barco o los contenedores, o no conseguimos que los trabajadores vengan-, dice Shih. Añade que las tarifas de los fletes también han aumentado considerablemente desde China a EE. UU. -El viaje de China a la costa oeste solía costar 3.000-4.000 dólares, y a la costa este, unos 5.000 dólares. Ahora ha subido a 28.000 dólares. Pero está bajando un poco de nuevo-.
Protestas en España
España también está ofreciendo ajo, aunque las recientes protestas de los camioneros en ese país por los precios del combustible obstaculizaron un poco los envíos. -Los grandes procesadores están trayendo producto de Argentina y España para pelar-, continúa.
Pero cree que, en el futuro, España se convertirá en un mayor competidor en el sector del ajo. -Tiene una superficie enorme y muchos productores, y sus condiciones de cultivo son muy buenas-, continúa Shih. Eso significa unas condiciones a menudo muy secas, especialmente durante la cosecha.
En Norteamérica, México está empezando a cosechar el ajo morado y lo hará durante los próximos tres meses. -Y en junio es cuando se cosecha el ajo de California-, señala. -Pero los productores nacionales tampoco dan abasto y no tienen muy buena producción. Y luego hay problemas como la escasez de agua-.
Numerosos problemas logísticos
A todo esto hay que añadir factores logísticos que complican la situación, desde los tiempos de tránsito más largos hasta la disponibilidad de equipos en los puertos nacionales. -Cuando llega la carga, nos dan un toque por no recogerla. Pero se supone que la naviera debe darnos equipos como chasis antes de recoger los contenedores-, añade Shih. -Pero no nos dan chasis y las cargas se quedan ahí fuera y nosotros pagamos los gastos. Antes podía vender y esperar sacar mis cargas el lunes, pero ahora, aunque tenga todas las autorizaciones, puedo tardar entre una semana y diez días en recibir físicamente mi producto-.
Al mismo tiempo, la demanda de ajo ha sido fuerte, en parte impulsada por el interés de los consumidores en comer más sano. Y todo ello hace que los precios sean altos, también por la inflación.
Fuente: Fresh Plaza